miércoles, 3 de junio de 2009

HISTORIA DE NUEVA ESPARTA

La población de Nueva Esparta fue fundada el 15 de diciembre de 1838 por el coronel don Narciso Benítez, con emigrantes hondureños de los pueblos de Curaren y de Texiguat. El doctor J. Antonio Cevallos, en el tomo I de sus "Recuerdos Salvadoreños", refiere así los sucesos: "La población de Nueva Esparta fue fundada el año de 1838 (el 15 de diciembre) con indígenas federalistas del pueblo de Curaren, quienes en rebelión en Honduras contra su Gobierno, y perseguidos por Francisco Ferrera, a la sazón corifeo de los reformistas del pacto de Unión Nacional, fueron acogidos por el Gobierno Salvadoreño, siendo Jefe Político y Comandante general del gran departamento de San Miguel, don Narciso Benítez, coronel colombiano, y viejo soldado de las ejércitos republicanos del Libertador Simón Bolívar. "Benítez, fue un decidido protector de aquellos pobres emigrantes. Con ellos fundó el pueblo de Nueva Esparta, agrupándolos en las fronteras salvadoreñas un tanto limítrofes con el Estado de Honduras. Verificado esto, el Gobierno les dio tierras labrantías en cantidad suficiente para sus trabajos agrícolas. Todas estas disposiciones, fueron confirmadas tres años después por la Asamblea Nacional Constituyente de 1841 (Decreto de 13 de» Enero, año citado)". El geógrafo don Guillermo Dawson se expresa así: "Este pueblo fue mandado fundar con el título de tal por la Asamblea Nacional Constituyente de 1841. "Sus primeros pobladores fueron emigrantes hondureños oriundos de Curaren". Originariamente este pueblo se estableció en el casco de la hacienda de Sapigre o Sapire, segregada del municipio de Polorós, en el lugar denominado actualmente Honduritas, a 3 k al N; pero habiendo sido saqueado e incendiado en 1847 ó 1848 por facinerosos hondureños, se trasladó la población a su actual asiento. Según una versión tradicional, se llamó a este pueblo Nueva Esparta, porque el general Francisco Morazán llamaba cariñosamente "mis valientes espartanos" a las soldados nativos de Curaren y de Texiguat, quienes fueron los primeros que militaron bajo sus órdenes. Sucesos posteriores Desde su fundación hasta el 22 de junio de 1865 formó parte del departamento de San Miguel, como municipio del distrito de San Antonio del Sauce. A partir de esta fecha ingresó en el departamento de La Unión, perteneciendo al citado distrito hasta el 9 de febrero de 1883 y desde entonces al de Santa Rosa de Lima. En 1890 tenía una población de 1,470 individuos. Título de Villa El 10 de marzo de 1892, siendo Presidente de la República el general Carlos Ezeta, la Asamblea emitió un Decreto por el cual se confirió al pueblo de Nueva Esparta el título de villa. Pocos años después de su titulación como tal, un pavoroso incendio redujo a pavesas el edificio del cabildo y algunas casas particulares aledañas. Las neoespartanos contestaron a este siniestro edificando, de 1899 a 1904, un cabildo con portada de calicanto.

30 cuerdas de historia espartana

Luis Emilio Romero y

Luis "Lucho" Velásquez

Un sábado de abril en Pampatar. Golpes de martillo en la techumbre de la Casa de la Cultura Manuel Plácido Maneiro. Allí se encontraban los mismos muchachos que un día incendiado por la claridad del puerto fundaron la agrupación musical Cuerdas Espartanas; hoy por supuesto más añejos: Miguel Serra, Wiliam Silva y Emilio Serra, ayudaban a su amigo Cruz Acosta, director de la institución cultural, a seleccionar cuadros para la exposición plástica en homenaje al conjunto quien arriba a sus primeros 30 años de faenar en la música margariteña.

Momentos después, luego de hacer un lugar propicio para conversar, en aquel ambiente impregnado de acrílicos y colores, es Miguel Serra quien irrumpe con su retahíla de recuerdos oteando en algún punto del mediodía aquel primero de mayo de 1971, cuando celebraban el cumpleaños de Wiliam y la melodía estallando en las cuerdas del bandolín recibido de Cumaná como obsequio de su padrino Braulio Carrillo. Allí nació la agrupación aunque no con ese nombre. "Formalizamos lo que veníamos haciendo mucho tiempo atrás: parrandas, aguinaldos, galerones, etc., tocar y cantar nuestra música...". Era simple y llanamente un grupo de parrandas, inicialmente organizado por Luis Lunar en la bandolina, Wiliam Silva en el cuatro, Miguel el cantante, Dámaso Indrigo en la marimba y Millo en las maracas. Luego vinieron las invitaciones fuera de la isla y del país. Fuimos a Curazao en dos ocasiones, acompañados del periodista Salvador Ernández coordinador del viaje en una travesía, en el ferry Intumaca II, antes de la Zona Franca.

En Pampatar, en días de carnaval Cuerdas Espartanas contagiaba con diversos ritmos. Posteriormente con la entrada de Jesús Ávila, el grupo cobra empuje. Relata Miguel, que ya él conocía a Jesús por referencias de su madre quien se crió junto a él en Los Robles cargando leña y agua.

Jesús Ávila y Cuerdas Espartanas

Fue en la calle Joaquín Maneiro, frente al Bar 3 de Mayo del recordado Chucho Lango". Llegó un hombre y se puso a cantar con la orquesta que amenizaba la fiesta del carnaval. Al escucharlo –con el marco musical de la Oliver Boys de La Asunción- Miguel Serra se acerca al señor Chevo Ferrer (el que Jesús nombra en Elegía Margariteña "con aquel sol caliente marchaba Chevo") y le pregunta quién es el tipo que canta y éste contesta que es Jesús Ávila. Interpretaba en ese instante, el Tinajón de mi abuela. Hablamos con el cantor de Los Robles manifestando nuestro deseo de que cantara con nosotros. Que necesitábamos un hombre con su talento. Había venido de La Guaira con la intención de formar un grupo, pero ya teníamos uno, él le echaría pichón. Viajó al Litoral para arreglar asuntos de trabajo y retornó poco después del primero de mayo. En ese entonces aún no aparecía El Guanaguanare, canción que lo hizo conocer. Se escuchaban, eso sí, El Salinero, Rumbo a Oriente y otras cosas. Jesús Ávila era conocido más que en Margarita, en La Guaira, donde participó en innumerables veladas y programas de radio. Los estudios de la Emisora Libertador fueron escenario de sus canciones. Grabó un disco de pasta con acompañamiento de Guillermo González, un guitarrista muy bueno. Luego vinieron los ensayos, montamos sus piezas. Él se hacía acompañar aquí, con Fucho Subero sobrino de Nicanor Navarro.

El nombre de la agrupación musical treintañera

Un día se aparece Jesús Ávila con una lista de posibles nombres para el grupo. Nombres que sometimos a la consideración de todos, entre otros: Perla de Oriente, Tradición Margariteña, pero cuando escuchamos Cuerdas Espartanas, todos a la una exclamamos: ¡Cuerdas Espartanas! Inicialmente Jesús no estaba muy de acuerdo con este nombre, pero acató la decisión de la mayoría. Lo importante –acota Emilio Serra- es lo que hacía Cuerdas Espartanas. No la cuerda en sí. Era la cuerda en cuanto a grupo para defender y difundir lo nuestro. La defensa de nuestras tradiciones a través de la música. El grupo vive su mejor momento cuando graba su primer Long Play en el año 76. Visitamos diversas regiones, Ciudad Bolívar, Ciudad Ojeda, otras partes del Zulia, pero el público más cálido fue el de Anzoátegui. La trayectoria de Cuerdas Espartanas no concluye en los 5 Long Plays y dos CD grabados con Madreperla y Arestinga en los 500 años del avistamiento de Margarita. Es caja de resonancia, una manera referencial muy arraigada de llevar a la música lo que somos. Con un perfil propio, Cuerdas Espartanas suma considerablemente al acervo cultural de estas islas una memoria diciendo a través del canto y la música buena parte de nuestras costumbres.

La mai es primero que el hijo

La religiosidad en algunos temas es otro elemento seductor a través del cual Cuerdas Espartanas se comunica con su gente. El Cristo del Buen Viaje y la Virgen del Valle conforman potenciales motivos de inspiración. En ambas fechas celebratorias es obligado interpretar canciones especialmente compuestas para homenajear ambas imágenes. Cuando le preguntamos a Emilio Serra acerca de la cantidad de canciones compuestas a estas referencias de fe, no tarda en responder: "la mai es primero que el hijo". Hay que señalar que en el tiempo, otros artistas se incorporaron: Eleazar Figueroa (cantante), Chu Aguilar en el contrabajo. Con esta agrupación han cantado Eddy Mago, Jesús Salvador Santiago, Jesús Enrique Guerra, Victoria Gómez. Cuerdas Espartanas, además ha acompañado a artistas como Chichí Caldera, María Teresa Chacín, entre otros.

Miguel Serra

He cantado desde que era carajito. Tenía seis años cuando canté por primera vez. Me gusta cantar polos, jotas, malagueñas, gaitas, aguinaldos. He sentido predilección por cantar estos géneros. Tengo una recopilación de aguinaldos margariteños. Nuestro poeta José Rosa Acosta ha compuesto para nosotros variadas y ricas canciones a las que Jesús Ávila ha puesto música. Imagen es un poema escrito por él y al que Emilio le agregó la música y está incluido en el disco compacto que pronto va a salir.

Al preguntarle a estos músicos sobre su predilección y comparación con otras agrupaciones musicales de relieve en la región, todos responden el Conjunto Guaiquerí, porque fue el primero. Él abrió caminos. Nos colocamos en la cola detrás de ellos porque fueron los primeros. El grupo nuestro tomando como referencia estas tres décadas, hoy es mejor. En el próximo CD incluimos temas como: Los zapatos maqueros, El Sábalo, La Burra, Pidiendo fiao, Jota Margariteña. 15 temas para deleitarnos y afianzar nuestra música tradicional. La entrada de Jesús Ávila a Cuerdas Espartanas fue muy importante. Esta circunstancia consolida de manera determinante la rica gama musical del grupo y su vida. La salida del cantautor no los amilanó, al contrario, obligó a crear su propio repertorio y arreglos.

Recordatorio. Al final de la cinta. Miguel a Millo Serra, su hermano: -Págale a Wiliam Silva el arreglo musical que le hizo al poema Imagen del poeta Checame-. Risas...

Municipio García del Estado Nueva Esparta

Valle del Espíritu Santo

municipio garciapEl Valle del Espíritu Santo es la capital del Municipio García, Su población se ha censado en 49.967 habitantes.

Es quizás la más antigua formación de la isla, y en sus días iniciales, que arrancan desde la época colonial, según la historia, se denominó Valle de Charaima. Fue la comarca donde primero se asentaron los vecinos españoles que habitualmente residían en Cubagua, pero que se pasaban a Margarita para trabajos de agricultura o de cría. Está considerado como un oasis de la isla, ya que su clima, en todo el año, es sumamente agradable. Es también la zona insular que produce la mayor parte de los frutos que se consumen en la región.

En el Valle del Espíritu Santo nació el General Santiago Mariño, héroe de la Independencia, cuya trayectoria en la magna contienda es una de la más brillante que registra la historia de Venezuela. También fue la cuna de un ilustre prelado: Monseñor Nicolás E. Navarro, Arzobispo de Kárpatos y por muchos títulos gloria insigne del Episcopado venezolano.

El Valle del Espíritu Santo tiene el prestigio de poseer el santuario donde se venera la imagen sagrada de Nuestra Señora del Valle, Patrona del Oriente de Venezuela. El templo, de estilo semigótico, es sencillamente bello, y sus líneas contrastan con el panorama que se aprecia desde el sitio donde está ubicado. Multitudes de creyentes acuden anualmente a ese recinto, a rendir culto y homenaje a la milagrosa imagen. El acervo de milagros donados por los devotos puede admirarse en la Casa del Cura de la Parroquia.

Distancia: A Porlamar, 5 kilómetros; a La Asunción, 10 kilómetros. Carreteras asfaltadas.

Historia del Himno del Estado Nueva Esparta (I)

Carlos Villalba-Luna

Para el año de 1911 ocupaba la Presidencia Constitucional de Nueva Esparta el General guaireño Pedro Ducharne, quien no quería que la celebración de los cien años de la declaración de la independencia de Venezuela pasara por debajo de la mesa en nuestras islas. Es así, como tomando en consideración que nuestra entidad no contaba con un himno oficial, y sólo se escuchaban las notas del “Gloria al Bravo Pueblo” en los actos protocolares de gobierno, que decidió convocar a concursos para la letra y la música de lo que sería nuestro canto ceremonial.

El 27 de abril de 1911 Ducharne emite el decreto que origina la apertura de los certámenes para la creación de la canción de nuestra patria chica. Dice el considerando del documento: “Que el Gobierno y la ciudadanía de Nueva Esparta se aprestan a conmemorar pomposamente la primera centuria de nuestra vida independiente; y que en las recepciones y actos públicos, que han de celebrarse en ese excepcional acontecimiento, debe dejarse oír un Himno regional que sintetice las heroicidades y los sacrificios, pletóricos de gloria, de tantos nobles hijos de esta porción de tierra, en la Épica contienda donde al fin, el valor y la perseverancia lograron darnos Independencia y Nacionalidad”.

El primer Artículo del decreto indica que: “Se crea el “Himno del Estado” y al efecto, se establecerán Concursos para la letra y para la música, respectivamente, entre los poetas y compositores de la República; y se destinarán para las composiciones que obtuvieren el triunfo, dos premios a saber: una pluma de oro, para la de verso; y para la de música una medalla de oro en cuyo anverso se leerá la siguiente inscripción: “Premio en el Concurso del Himno del Estado”; y en el reverso: “Gobierno de Nueva Esparta. 1911”. Por su parte, el Artículo 2 señala que en la recepción pública y solemne que se efectuará el próximo 5 de Julio de 1911, el Presidente del Estado Nueva Esparta entregará los premios a los autores laureados y la orquesta ejecutará por vez primera el himno.

Igualmente, mediante resoluciones de fechas 27 de abril y 27 de mayo del año precitado, refrendadas por el Secretario General de Gobierno de Nueva Esparta, Julio Calcaño Herrera, se nombraron los respectivos jurados para los concursos. El de la letra del himno quedó conformado por el Presbítero Dr. J. M. Guevara Carrera, Dr. R. Moreno Rodríguez, General Julián Ponce Córdova y Coroneles J. R. Espinal Font y A. Ortega Gómez. El de la música, por su parte, lo integraron el General Francisco Javier Márquez, Diego Mora y el Br. José Joaquín de León.

El 30 de mayo de 1911 el jurado convocado para premiar la letra falló unánimemente en un poema autoría del Dr. Miguel Angel Mata Silva, mediante decreto del General Ducharne que decide: “Declárese letra del Himno del Estado la composición del Dr. M. A. Mata Silva que dice: Himno a Nueva Esparta (Margarita), escrito con motivo del primer Centenario de la Independencia. Coro: ¡Gloria a Margarita, la Perla de Oriente!/ ¡Gloria a Nueva Esparta, Patria del Valor!/ ¡Qué nunca se apague, su estrella fulgente, / Su estrella de Gloria, Libertad y Amor!”. El 24 de junio del mismo año se emitió el decreto de la música, que en su Artículo 1º reza: “Declárese música del “Himno del Estado Nueva Esparta la composición premiada en el Concurso abierto al efecto, marcada con el Nº 1 y de la cual es autor el Ciudadano Benigno Rodríguez Bruzual”.

El Carite y La Lancha Nueva Esparta

Las festividades de los pueblos orientales venezolanos se caracterizan por ser coloridas y cargadas de hermosa música y ritmo, tradicionalmente se encuentran diversos bailes y escenificaciones que representan la cotidianidad y vivir diario del oriental.

Específicamente en la bella isla de Margarita, Estado Nueva Esparta nace un baile representativo de la vida de los pescadores de la zona llamado El Carite, es una danza realmente muy pintoresca cuyo tema central es la historia de unos pescadores que embarcan una lancha llamada “Nueva Esparta” y que cuentan todas las aventuras y peripecias vividas por los pescadores que la ocupan para atrapar un gran pez llamado El Carite...la canción comienza y se hace la representación de cuanto va sucediendo

...Ayer salió la lancha Nueva Esparta,
salió confiada a recorrer los mares...
y encontró un pez de fuerza muy ligera
que arranca los anzuelos y revienta los párales....

La representación es realizada por hombres y mujeres que en una comparsa ejecutan movimientos que atacan al pez que es representado por un hombre que lleva una figura realizada en cartón y coloridamente adornada y que cubre la cabeza y medio cuerpo de este, los otros integrantes de la comparsa defienden la lancha, todo los movimientos se ejecutan en torno a la embarcación, entre giros y movimientos acompasados finalmente el pez es pescado y llevado a la lancha, el hombre que representa el pez lo entrega...

...Como la cosa es bonita
yo me vengo divirtiendo
pero me viene siguiendo de afuera
una piragüita...

Una vez pescado el carite, las mujeres vestidas con faldas largas y blusas propias de la zona y que llevan además una cesta en la cabeza, reparten simbólicamente el producto de la pesca y la gente a cambio cancela algo de dinero. Los hombres vestidos como pescadores típicos de la región llevan pantalón arremangado a la media pierna, franela a rayas y un sombrero de moriche típico del estado Nueva Esparta.

En la realidad El Carite es un pez grande de carne muy apreciada y de sabor delicioso, que forma parte de la comida típica margariteña, es parte importante de la dieta del oriental, por lo que no es de extrañar que se hiciera esta representación en su nombre.

Este baile es una de las representaciones más autóctonas de las tradiciones típicas del pueblo oriental, es hermosa, colorida y orgullo de nuestra región costera. Comenzó a bailarse como producto de la necesidad del pueblo por expresar sus vivencias cotidianas, su día a día, sus experiencias diarias. Se volvió una tradición y desde los más pequeños hasta los mas grandes la conocen, además del Carite existen otra representaciones folklóricas parecidas que son típicas de oriente entre ellas el pez volador, el pájaro guarandol , etc. Estos bailes se denominan “diversiones”, se reconocen por estar conformadas por actores y músicos que salen a recorrer las calles siendo estas su escenario público.

Breve Historia de Margarita Nueva esparta

Reseña Hsitórica
Los primeros habitantes de esta hermosa isla fueron los indios guaiqueríes, unos seres dóciles y pacíficos que eran excelentes pescadores y agricultores.
Originalmente, ellos llamaron a este territorio Paraguachoa, que significa peces en abundancia. Estaban convencidos de que en algún momento llegaría un semidiós del color del sol, con intenciones de crear un gran imperio con su ayuda. Vieron hecha realidad esta creencia cuando los primeros conquistadores arribaron, ataviados con brillantes armaduras y montados en imponentes corceles.
Los Guaiqueríes recibieron a los españoles con todos los honores, con lo que lograron permanecer libres, a diferencia de los integrantes de las demás tribus caribeñas.
Cristóbal Colón descubrió Margarita el 15 de agosto de 1498, y se dice le colocó este nombre a la isla como una manera de expresarle a la princesa Margarita de Austria, Princesa de Castilla y nuera del Rey de España, todo el amor que por ella sentía.
Sin embargo, otros afirman que esta denominación, que significa perla en latín, le fue colocado por este navegante genovés a causa de la gran cantidad de perlas que los indígenas le obsequiaron a su llegada.
Las grandes riquezas de esta zona representadas en la gran cantidad de bancos de ostras perlíferas, atrajeron de tal modo a los conquistadores que los llevaron a asentarse en el lugar a partir del siglo XVI.
Margarita fue durante la colonia la puerta de entrada al oriente venezolano, e igualmente fue víctima de muchos ataques de piratas. A raíz de este hecho, sus habitantes se vieron obligados a fortificarla.
El 4 de mayo de 1810, la provincia de Margarita se unió a la lucha independentista iniciada en Caracas en abril de ese año, y firmó el Acta de Independencia el 5 de julio de 1811. Muchos de sus hombres y mujeres pelearon y dieron sus vidas en la Guerra de Independencia, como es el caso de Juan Bautista Arismendi, Luisa Cáceres de Arismendi y Santiago Mariño.
Su heroísmo ha sido reconocido e inmortalizado en el nombre del estado: Nueva Esparta, al comparar el valor de éstos con el de los ciudadanos de Esparta. Cabe destacar que en estas tierras se decretó la Tercera República en 1817, y se reconoció al Libertador Simón Bolívar como Jefe Supremo de la misma.



Artesanía
Representa la artesanía de la isla de Margarita una de las más figurativas dentro de toda la artesanía venezolana tanto en número como en variedad, comparándosele tan sólo la artesanía de la región andina.

- Tejidos: En la producción artesanal de tejidos de fibra de plantas silvestres figuran:
* El algodón, hilado en "huso".
* La fibra de cambur es ampliamente utilizada para adornar muñecos.
* Los chinchorros son de tejido abierto "de caireles". Las hamacas son de tejido tupido como tela y también se fabrican de pabilo, guaralillo, guaral e hilo toporeño. Además de hamacas y chinchorros se fabrican cinturones de varios colores y el llamado "mandinga" (red o chinchorro de pesca), alpargatas.
* El sisal es una fibra fina y resistente que se usa con su tono natural o teñida en varios colores y adornada con otros materiales. Aquí figuran sombreros, cestas, mapires (cartera típica del margariteño), maras (cartera más pequeña) y sandalias.

- Alfarería: En Nueva Esparta (Distrito Gómez) funciona una escuela de cerámica, financiada en forma de cooperativa por los pobladores del lugar, donde se transmiten los conocimientos tradicionales del trabajo de alfarería. Para confeccionar la cerámica, este grupo de artesanos utiliza la tierra de loza o piedra de jabón, la cual es extraída del cerro La Cruz y del Conejero. Entre los objetos fabricados están: vasijas, tazas y platos.

- Maderas: En Porlamar existe artesanía trabajada en arcilla sobre troncos de madera recogidos del mar. La madera de estos troncos es tratada y esculpida de manera tal que puede hablarse de verdaderas esculturas. Además, existe en toda la isla la fabricación de muebles: sillas, bancos, mesas y mecedoras que conservan el estilo de la época de la colonia.

- Cuero: En Porlamar, El Maco y Tacarigua, se fabrican artículos de cuero: bolsos, sandalias y llaveros.

Festividades
Las grandes festividades de Margarita tienen lugar entre el 8 y el 15 de septiembre y corresponden a los festejos de la Virgen del Valle, patrona de la isla. A esta romería que tiene lugar en la población de El Valle del Espíritu Santo, acuden margariteños y devotos desde todos los lugares de Venezuela a pagar las promesas hechas a la Virgen. En esta fiesta popular, alegre y bulliciosa, abundan los bailes, la música, los ventorrillos de comida y golosinas, así como el consumo de cerveza y aguardiente. La música popular (polos, jotas, malagueñas, galerones, fulías) tiene el ritmo y el sentimiento de la música oriental venezolana.
En los Velorios de Cruz (5 de mayo), se cantan décimas en las que dos o más contrincantes rivalizan en ingenio e improvisaciones, por lo que han venido a ser competencias de galerones.
Desde el 16 de diciembre hasta el 6 de enero y sobre todo durante los festejos de carnaval, surgen las llamadas "diversiones", es decir los cantos y bailes mimeados, de corte humorístico, practicados también en casi todo el resto del país, como El Pájaro Guarandol, El Sebucán, La Burriquita, El Chiriguare, La Iguana, La Culebra, y El Carite, este último de origen netamente insular.
Terminada la Semana Santa se lleva a cabo también, como en el resto del país, la popular Quema de Judas.


Comidas Típicas
Nueva Esparta, como tierra vinculada a los productos del mar, cuenta con una deliciosa cocina basada en el pescado fresco y salado y los mariscos preparados. El plato típico por excelencia es el sancocho de pescado (hervido de pescado con tubérculos criollos y ají dulce). Entre los pescados, se aprecian el mero, particularmente en corbullón; el pargo, el carite, el corocoro, la lamparosa y el jurel, los cuales generalmente se comen fritos.El cazón (especie de tiburón pequeño) suele ser consumido desmenuzado y guisado en empanadas fritas de harina de maíz. También es apreciado el botuto (caracol marino), las tripa e'perlas (madreperlas) guisadas, así como las huevas de lisa y de erizo de mar horneadas. La comida se acompaña con arepas o casabe. Los mariscos más estimados son las langostas, los langostinos, los camarones, los mejillones, las ostras, las pepitonas y los chipichipis, pequeños moluscos bivalvos, con los que se prepara un típico y tonificante consomé. Entre las bebidas típicas debe mencionarse el ponsigué, así como gran variedad de frescos de frutas (batidos) de piña, níspero criollo o tamarindo.


Música
- El galerón El galerón es el canto típico de la celebración de los velorios de cruz en el oriente de Venezuela, donde se alterna con las fulías características de esta zona, distintas a las de la región central de Venezuela. El canto de galerón se inicia después de un preludio que ejecutan los instrumentos acompañantes: el bandolín, el cuatro, y la guitarra. Cada cantor va cantando con sus décimas un tema diferente que puede ser de historia, mitología, amores y, desde luego, un tema a lo divino que es lo más apropiado. Cada galerón dura largo tiempo y, entre uno y otro, los cantores descansan, beben y conversan con el resto de los presentes.

- La Malagueña emplea cuartetas en versos endecasílabos y también dodecasílabos que son creados por e genio popular. Desde el punto de vista armónico se caracteriza por modulaciones de la tonalidad mayor a su relativo menor, llevando un acompañamiento en compás ternario. Aún cuando su aire es bastante reposado, se conoce de un a variante denominada malagueña cerrera, de ritmo más rápido, que usa cuartetas endecasílabas, que se entona repitiendo el primer y último verso de la cuarteta. Al igual que el galerón, el punto y la jota, la malagueña se acompaña con guitarra cuatro y bandolín..

- La Jota especie lírica que se cantaba, de preferencia, en los velorios de Cruz de la región oriental del país, hoy en franca extinción. En las versiones más antiguas, la jota conserva algunos rasgos de origen hispánico, tales como la medida binaria en 2x4 y la estructura modal de la melodía sobre la escala hipofrigia, en otros casos se expresa libremente en 6x8. El acompañamiento tonal, en 3x4, lo ejecuta un conjunto instrumental integrado por bandolín cuatro y guitarra.

Existen otros generos musicales como, el joropo oriental, el punto y la gaita oriental entre otros.